Mujeres para la ciencia y la tecnología. Una mala educación desde casa.

Para dar comienzo a una serie de reflexiones al respecto de este tema -esta es la primera entrega- nada mejor que hacer una introducción con un video que muy probablemente nos traerá algunos recuerdos y que, si eres mujer, nos hará sentirnos identificadas con algunos de esos momentos, frases o actitudes.

Ahora, consideremos que esta situación se presenta a menudo pero, o somos parte del problema, o somos tan indiferentes que no logra llamar nuestra atención y dejamos pasar por alto acciones que repercuten de una forma bastante importante en cada niña, adolescente o mujer. Esto de la mano de machismos o micromachismos que también puede que pasemos por alto por la tan conocida «costumbre» y nuestra propia cultura, aprobando que, como en el video, la imagen de mujer sea relacionada terriblemente con inutilidad, incapacidad o inferioridad y siga haciéndose énfasis en la muy natural y altísima capacidad del hombre para actividades relacionadas principalmente con ciencia y tecnología.

Yo no soy tan creyente de que este estereotipo de mujer haya disminuido, o por lo menos significativamente, creo más bien que se trata de un camuflaje y de un nivel de tolerancia mucho más alto que hace «normal» lo absurdamente incorrecto. No podemos quitarnos esa mancha de historia machista y de consumismo que cargamos encima, pero sí podemos evaluar qué estamos haciendo ahora y cómo podemos aportar a mejorar esta situación.

Una mala educación puede comenzar desde casa, con el uso de frases crueles que van condenando desde la creatividad natural hasta la curiosidad y gusto por estas áreas, no porque tengan que ser las que necesariamente elijan más adelante, sino porque precisamente tampoco podemos limitarles su campo de acción y darles ventaja a los medios de comunicación, entre otros, de aprovechar esa debilidad e inundar sus vidas de productos que las opacan y las introducen en una burbuja de consumismo, hipersexualismo y baja autoestima, entre otros factores.

Podríamos iniciar pensando en los tipos de juguetes, libros o programas televisivos que son permitidos o acordados en casa, así como los gustos «aprobados o inducidos» por las madres y padres, teniendo en cuenta que desde allí puede empezar una construcción de la personalidad y la forma de ver el mundo. Tal vez resulte dificil cuando se está rodeado de toda una gama de posibilidades de lo mismo y solo una esquina recóndita de algo increíble. Preferiría que siempre se optara por esa esquina, con opciones que resaltan o fortalecen las habilidades y capacidades que están en las niñas, que se le dé mayor importancia a sus intereses y curiosidad que al comercial de princesas o de moda de última tendencia. Que en vez de cuentos de princesas que solo esperan ser rescatadas por un príncipe (¿?) sean mejor libros o cuentos en donde sean ellas las heroínas, libros de poesía, de construcciones, de inventos.  Y que en vez de vestir a la Barbie puedan programar, diseñar y jugar con estrategia. Recordemos por ejemplo este video de hace un tiempo que precisamente hace un contrapropuesta al consumo popular de juguetes para niñas:

Encantador. Desde casa se puede iniciar con esa motivación hacia la ciencia y la tecnología, se puede dejar de pensar en rosa o en azul. En un campo con tantas posibilidades, con tantas oportunidades asombrosas y desde el cual se puede no solo disfrutar sino aportar a nuestra sociedad con interesantes propuestas, con aportes desde los más sencillos hasta los más elaborados, ¿por qué no propiciar que las niñas tengan una mayor libertad para descrubir y que más adelante sigan teniendo mayores oportunidades para participar?

Ojo con el uso de frases o con actitudes que pueden anular a una niña o adolescente, que pueden estar apagando una estrella de este cielo tan maravilloso.

Les dejo con una conferencia TED que se relaciona con el video anterior y que abarca esa preocupación e interés por una mayor participación de las mujeres en la ciencia y la tencología:

Esta entrada fue publicada en EducAcción, Reflexiones y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.

Comenta